Nombre: Freddy Ayala Plazarte
Fecha de nacimiento: 29 de noviembre de 1983
Dirección electrónica: http: la.kbzuhela.blogspot.com
E mail: freddyayalapfg@hotmail.com
Miembro fundador y activo del Grupo de Creación Literaria: La.Kbzuhela
Estudió Comunicación Social en la Universidad Central del Ecuador. Integrante de los talleres literarios de la C.C.E “Benjamín Carrión” coordinado por Diego Velasco Andrade. Miembro del grupo literario “la.kbzuhela”, en cuyo colectivo ha publicado el poemario “ZARATANA” (Drugos de la Naranja Editorial, 2007). Consta en la selección poética “FRACTALES” editada recientemente por la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, 2008. Tiene tres libros inéditos de poesía: “Kamastro de matuta” “Estatuas de alabastro” y “Mi padre en las rieles de Sumpa”. Colabora regularmente en investigación y edición de textos con ASIEDICIONES y K-Oz Editorial. Participó en el Segundo Encuentro Nacional de Poesía Joven, “Zarandearte” realizado en Riobamba en el 2007. Actualmente realiza una recopilación acerca de la novísima poesía ecuatoriana, autores nacidos a partir de 1979.
Publicaciones:
Ø REVISTA: LA.KBZUHELA
Año: 2006
Proyecto editorial literario la.kbzuhela
Ø Poemario: “ZARATANA”
Editorial: Drugos de la Naranja
Año: 2008
Proyecto editorial literario la.kbzuhela
Ø Selección poética: “FRACTALES”
Editorial: Casa de la Cultura Ecuatoriana
Año: 2008
Proyecto editorial literario Talleres de la Casa de la Cultura Ecuatoriana
Libros a publicarse:
Ø Poemario: “KAMASTRO DE MATUTA”
Editorial: K-oz editorial - Palabraimagen
Año: 2008
Proyecto editorial Palabraimagen
Ø Investigación: “LA NOVÍSIMA POESIA ECUATORIANA”
Editorial: Drugos de la Naranja y K-oz editorial
Año: 2008
Proyecto editorial literario la.kbzuhela y k-oz editorial
Ø Antología poética: “TRAZOS DE URANIA”
Editorial: Casa de la Cultura Ecuatoriana
Año: 2008-2009
Proyecto editorial literario Talleres de la Casa de la Cultura Ecuatoriana
Participaciones
Ø JORNADAS CULTURALES Facultad de Comunicación Social de la U.C.E.
Fecha: Octubre del 2006
Lugar: Quito-Ecuador
Ø PRIMER ENCUENTRO DE GRUPOS Y TALLERES LITERARIOS “ALFONSO CHÁVEZ JARA”
Fecha: 12-13-14 de abril 2006
Lugar: Riobamba-Ecuador
Ø SEGUNDO ENCUENTRO NACIONAL DE POESÍA “ZARANDEARTE”
Fecha: 21-22-23 de junio de 2007
Lugar: Riobamba-Ecuador
Ø VARIOS RECITALES POÉTICOS
Fecha: entre septiembre 2006 y abril 2008
Lugar: Quito - Guayaquil - Riobamba / Ecuador
COMPILACION POÉTICA
“ZARATANA”
“ZARATANA es lo que un día, un momento, un segundo nos hizo miserables…”
Cuando el mundo se vuelca entre los espectros del alba, algo sucede con la vejez prematura, el hombre escarba los símbolos del mar, la mujer desentiende el sonido de los espasmos, el niño jala sus pestañas, las calles resecan el habla…
Entonces resbalamos con palabras hacia un vacío, y es posible que encontremos más agujeros en el abismo. ZARATANA es lo que un día, un momento, un segundo nos hizo miserables, lo que tuvimos ante nuestros ojos; aquellos lugares a donde ya no regresarán las voces; es la incertidumbre de lidiar con la existencia dentro y fuera de las habitaciones.
En esa medida, ZARATANA es un libro que intenta “respirar silenciosamente entre el espacio y el tiempo”, este último como un espejo o como un acantilado al que acudimos para lanzar nuestros últimos fósiles.
LIBRO: ZARATANA
El vocablo ajeno del espejo…
Walter Jimbo
Ninguna justificación ha de ser suficiente para satisfacer lo que es la poesía, peor aún, ninguna ha de acertar por qué un ser humano podría pasarse horas, acaso la vida (incluido el momento de dormir, pues si es cierto lo que dice Nietzsche, el poeta tratará de descifrar a través de sus líneas el paraíso o infierno que arrojen sus sueños) inventando líneas -gota a gota o de un solo aguacero- que denuncien el contenido de su imaginación y su espíritu.
No es fácil hablar de lo uno o lo otro, lo único que sabemos es que el poema no sale de la nada, aunque hay la posibilidad que exista la esencia de la naturaleza como algunos bondadosos griegos pensaron y uno que otro renacentista, y podríamos decir que es el artista quien logra captar ese espíritu y lo transforma en obra.
Para acercarse alguna verdad acerca de ésto lo único que tenemos es el poema, el libro objeto, las palabras regadas en las páginas -según su potencia o su color- provocando desmanes en la sangre.
Ahora tenemos este Zaratana, concebido como se engendra un músculo en el universo, el sencillo fulgor de una estrella lejana y confundida o la voz de una melodía que a pesar de quebradas o truenos, sigue su camino hasta la apacible pupila del lector.
Hay que tener los poros demasiado abiertos para darse cuenta que “la mañana llega con muletas” o para escuchar la voz del “necio de la esquina que habla solo, invitando a su olvido”. O sólo habrá qué tener los ojos del pecho bien abiertos, las manos empapadas de recuerdos que de un momento a otro en lugar de tomar un objeto, se entretienen en pintar zaguanes, mares o retazos de lunas amargas.
En Zaratana contemplamos la voz ajena del espejo, que nos hace acuerdo del vacío que cuelga de nuestra mano desesperada. A fuerza de imágenes que nada tienen que ver con la linealidad
o la monocromía, nos habla el autor sutilmente que “En la esquina un hombre ciego tantea sus harapos/ junto al perro nunca nombrado/ sus dedos hormiguean en los bolsillos/ las migas de saliva que le restan.”
Todo lo que esté alrededor de la obra será mera discusión, teorías fugaces, alimento de la banalidad y de lo efímero. Sin querer separar al artista del poema, la memoria del lector, quien sabe, ajena a nombres o latitudes aprehenda del libro la esencia de la palabra, ese sudor existencial y sensitivo del poeta. El olvido nos hará acuerdo de nuestra mortalidad. Pero quedará algo del autor, de lo más azul o gris de su alma, regado en las páginas de Zaratana, letras que sólo el tiempo decidirá o no guardarlas en el saco de lo imperecedero.
“Dudo de que haya un solo hombre que no haya tenido, por lo menos una vez en su vida, la tentación de negar el mundo exterior.
André Bretón
A.
Por una espiga de la hoguera
fisgo el sueño de un anciano
El mar arranca de mi retina
y mis dedos hincan el pómulo de una sirena
que estuvo manipulada por el silencio
Beso su inconsciente indómito
me adentro en abismos de algodón
y a gatas busco el insanable camino a Venus
La sirena construye mi prisión
en la cornisa del sombrero
impide escapar las utopías
su cabello se hunde en mi destino
para capitular mi funeraria soledad
Suavemente presiono la nuca
trato de aproximar su rostro
y alcanzo a dar
circunferencias con la nariz
mi alma se empaña en la arruga de su cuello
la incertidumbre da pulsaciones
en mi sangre
Traigo el azar para incrustarlo en sus ojos
sin darse cuenta
inestable
pierde la gravedad que sostiene al mundo
B.
La nodriza me ve correr por el filo de la tijera
su pensamiento titubea las plataformas
donde asentamos la promesa
Cuando llega a la médula del alba
su pequeño pezón desespera de tristeza
necesita alas para abandonar
el espejismo que le invade
C.
Nunca fui tomado en cuenta
por los sacerdotes del ocaso
ni recordado en la arcada de los mares
el tiempo había metido una puñalada mortal
en la persiana de un niño de papel
En el umbral del escarpado tejado
mariposas escar-latas daban piruetas
y el sueño pesado de un ángel
se mortificaba en las cobijas
Habitaciones desnudas
sin nada que ofrecer al destino
la cárcel de golondrinas intentaba
abrirse a un racimo de madrugadas
en la fecunda memoria de los muertos
urgía cerrar los ojos y prolongar la amargura
el drama a un velero de intuiciones
se remordía en la boca de un faro
el adicto trauma del enfermo
arranchaba alegorías al espejo
siendo él quien despintaba pobrezas
cuando nadie quería ingresar a sus soledades
D.
Buscaba soluciones en la transmutación del trébol
hería la atención de la muchedumbre
mientras el necio de la esquina hablaba solo
me invitaba a su olvido
carcomiendo la manzana podrida
estrellas de azufre rodaban
sus cabezas por la cloaca
el tiempo regaba su gangrena en mi rodilla
y un fantasma con el crayón rojo
opacaba mi conciencia hasta borrarla
E.
Abandono una lágrima helada
en la mano de un niño
Escupo la nostalgia en el harapo del mar
dando giros por la ventana del tiempo
encuentro muerta
la memoria
de Madonna
El recuerdo de las edades nómadas
se oculta en la pared de los sentidos
Un hombre solitario ancla sus pisadas
en el cordel de la existencia
y una tijera desasosiega el sueño
yo solo veo una danza de máscaras
en la estufa de los ciegos
Pido distancia para atravesar el pasado
de puentes ácidos
Mis ojos degüellan la piedad
en la persiana del reloj
permanezco encadenado a una melena
de cigarrillos
soportando
vidrios en mis dedos
como un miserable fantasma
en el vacío
Trato de escribir la historia de mis huesos
en el nido de las cortesanas
F.
Su cuerpo
custodia mis supuraciones
resbala el vinagre por su espalda
y se forma un sedimento
A tientas respira
en la manta del precipicio
escucha mi suicidio
cuando el molusco
agoniza en la arena
Adosa sus mejillas
en cubos de hielo
un amapola rompe
los ojos al mar
Lentamente
su corazón se enfría
cuenta los golpes del aguacero
el miedo se escapa de sus dedos
descuartiza
la silueta de mi rostro
despoja
su demencia de la osamenta
con sus pelos
blancos
trata de rayar mis nombres
G.
La encuentro por encima de un candado
su cuerpo
triturado de fantasmas
de-forma-la-sombra-polar-de-una-anciana
En el desagüe del molino
un delirio se aprovecha de mi cansancio
remuevo cajones del amanecer
y almaceno actos de mi palabra espía
Todos duermen en calvario
las bufandas de cera absorben su estertor
Los saltamontes
entristecen el zaguán
y abandonan la morada del hongo
Alucina tenerme en su memoria
trémula
y solitaria
desmantela mi nombre
tantea rotativamente con el índice su sien
Suda un mar en su mirada
tiene debilitados los músculos
sus huesos no andan en la planicie
En su melena alguien retiene el rubor de la noche
porque todavía recibe el manotazo de las olas
El agua del pozo se lleva mis sueños
y faros depuran las luces de los ciegos
Al fin duerme
después de mi disparo
H.
Olas de almíbar
mordisquean el único vello
que sale de la capucha
sus manos
comprimen un interminable atardecer
el mar delirante
no encuentra la dirección
porque decide caminar sobre las piedras
Su corazón
resigna los latidos al nervio
visual de los mirlos
se acuesta
en los senderos de tinta negra
boca arriba
atraviesa el suplicio del tiempo
siente
como le palpan la columna
A la cuenca de su hombro
alguien se acerca
y respira profundamente
inunda sus fosas nasales
se apega más hasta quedar…
I.
La señal de Saturno divide el destino
y trilla un espejo
en la rayuela de la turba
el peso de mi cuerpo
cuelga en veletas tornasol
Las polillas equilibran sus pasos en mis venas
llegan los cadáveres del insomnio
a flotar en los mares
gotea de mi boca un transparente líquido
que nadie se quiere apoderar
y la mujer del agujero se tapa con arena
Los niños entregan sus ojos al túnel
de la madrugada
una mano me tironea a un viaje de ceguera
cuando la brújula cae al pantano
En el firmamento de bicicletas
se hunde mi zapato
y vuelve a mi cabeza el fragmento de sangre
Pálida madriguera de los pájaros
cuerpos en búsqueda del corazón agitado
se despiertan
y comienzan a mover las algas
Un labio descarnado
de su inmovilidad
me clava su viscosidad por la nuca
El eco del reloj sepulta mi retorno
al sediento
quejido de los tumultos
Las moscas a la hondura de mis párpados
juegan en el cielo raso del espacio
y de vez en cuando
sus patas me acarician
de Nodrizas de arena; libro: “ZARATANA”
© FREDDY AYALA PLAZARTE
Colección poética:
“GENERACIÓN FRACTAL”